lunes, 2 de noviembre de 2015

Pasa sin llamar



La tristeza pasa sin llamar, siempre tuvo una llave maestra, nunca le ha hecho falta, la puerta sigue abierta.
Triste por el amor, porque ni siquiera sé si quiero llamarlo así. Porque lo llame o no amor siempre anda lejos. Lejos, en la distancia, nuestros cuerpos se leen a través de pantallas. Os pienso tanto y tan fuerte que mi cabeza estalla. Al caer en la cama nos encontramos de nuevo. Aparecéis cuando os invoco a través de la luna, esas noches no quise despertar, no quiero. Lejos, aunque estéis cerca, nuestros cuerpos son incapaces de entenderse, mi cuerpo creó su propio lenguaje para protegerse. Mi cuerpo ha creado una barrera, la vulnerabilidad se paga con sangre y la anemia me persigue

domingo, 1 de noviembre de 2015

Con la comida no se juega

TW: trastornos de alimentación

Come mucho, come hasta que no puedas pensar más, come hasta que toda la sangre se atasque en tu estómago, come sin pensar, come sin medida, cometelo todo cuando nadie te mire, encierrate en casa con cualquier excusa, el supermercado es tu aliado, no dirá nada a nadie.
No comas, no comas nada, bueno, come poco, o la gente sospechará demasiado, inventa cualquier historia para saltarte la comida, ya comí antes, me duele la tripa, se me cerró el estómago de los nervios, como luego más tarde.

sábado, 17 de octubre de 2015

La masculinidad negada

La masculinidad siempre me fue negada, y cuando descubrí la posibilidad de que formara parte de mi vida intenté apartarla de mi camino.


Quién puede pensar en que hay algo positivo en la masculinidad cuando siempre te has rodeado de tíos cis privilegiados machos? La masculinidad fue por mucho tiempo sinónimo de machirulismo, muchos años negando su existencia subversiva, muchos años negándome mi propia identidad. Qué traería la masculinidad a mi vida? Me convertiría en un macho? Sería otro capullo más?
Me aferré a lo femenino como resistencia, creé mi propia feminidad, reivindiqué el ser mujer, pero a mi manera, me inventé un montón de posibles identidades femeninas,  en algunas me sentí más a gusto que en otras. Ahora me cuesta saber cuales decidí yo y cuales me fueron impuestas. Pelo largo, tacones y vestidos siempre fueron premiados en mi entorno, el refuerzo fue muy fuerte. Pantalones anchos, ropa grande y pasar del maquillaje fue castigado o careció de premio alguno. Y así crecí, con miedo a ser yo y a perder su cariño.
Pero vinieron las crisis, y dejar de depilarse, y cortarse el pelo, y encadenarme para más tarde volverme a liberar, y raparme la cabeza, y sentir el apoyo del grupo, y encontrar mi espacio, un lugar donde ser yo, ser yo misme más allá de lo que fui, más allá de como me dijeron que debería ser.

Y agradezco infinitamente que en mi vida se cruzaran personas que reivindican su masculinidad desde lugares subversivos. Gracias a elles sé que otras masculinidades son posibles, que no es lo mismo la masculinidad hegemónica que las masculinidades revolucionarias. Aprendí que mi expresión de género no tiene que ser igual a mi identidad. Que mi masculinidad no tiene que ser machirulismo, que no seré mi padre, que reniego de su herencia masculina, que ni seré la bella flor que un día pensó que sería, y que tampoco me convertiré en ese rudo macho que anheló.

sábado, 3 de octubre de 2015

Y volar



Y volar por encima de mis miedos, y sentiros cerca, y sentirme vive, y creer que podemos cambiar el mundo, aunque sea sólo en un instante. Y que me tiemblen las piernas, y que me olvide del guión, y que me olvide hasta de mi cuerpo, bueno, mejor dicho, que me olvide de las presiones y los estigmas sobre mi cuerpo, los que me imponen, los que me impongo. Y creí ser libre, y volar, y parar el tiempo, eterno y fugaz su fundieron esa noche, el recuerdo eterno de un momento fugaz.
Y volver a creer en mí, aunque a veces piense que no me lo merezco, aunque todavía resuenen las palabras, sus palabras. Y levantarme de nuevo, y que me crezcan alas, y ser mariposa, y volar, y volar sole, y volar juntes.
Y devolverle la sonrisa a aquella niña de 10 años, que aprendió que su cuerpo era demasiado, demasiado grande, demasiado gordo, que todavía llora, que aún no entiende por qué tuvo que cambiar, por qué aquel médico asqueroso le imponía su miedo y sus dietas. Y me conecto con ella, y le prometo que no me rendiré, que no será tan fácil, que estamos en red, que crecemos juntes. Y me empodero junto a ella, recordando cuando le llamaron travesti por llevar falda y tener bigote, ella y yo estuvimos juntes hoy gritando "sí, somos travestis, ¿qué pasa?"
Y atesorar esta noche para siempre, de esas que guardas en el cajón de "no olvidar" y "recordar en momentos de bajona". Y perdonarme por no ser perfecte, y dejar de machacarme, y volver a creer en mí, y volver a creer en el grupo, y en la fuerza de las brujas (y lxs brujxs). Y agradecer que estuvierais allí, y que vuestras miradas fueran el motor de todo, y que vuestras sonrisas me llenaran de lágrimas, de emoción, de conexión, de momentos bonitos. Y también pensaros a les que estáis lejos, os pienso a cada une de vosotres, y os imagino allí, y os imagino aquí, imagino que la distancia no existe, que nos fundimos en un abrazo.
Y sonó nuestra canción, y la tuya, y la mía, y me acordé de tí, de vosotres, y me acordé de los momentos de llorar y de los de no parar de reír. Y entonces cerré mis ojos, y sentí elevarme, y volar, y no ser materia, y fundir mi alma con vuestras almas, y volar más alto. Y no tener miedo ya a decir que os pienso mucho, que os sueño, que os siento cerca cada vez que miro a la luna.
Gracias a quienes hacéis posibles las revueltas de lo cotidiano, a quienes subvertís desde vuestros cuerpos, desde vuestras vidas, a quienes hacéis de la revolución una compañera de viaje en la vida. Gracias por existir.

domingo, 27 de septiembre de 2015

La presión de ser Ruby Rose

Tengo tanta rabia dentro, tanta impotencia, tantas ganas de empezar a quemar, de pegar, de gritar. Quisiera poder olvidarme de los malditos estereotipos de su belleza; pero lo siento, bueno, no, no lo siento; no soy tan fuerte, no soy tan infalible a la cantidad de imágenes que llenan mi cerebro.
Me parece la hostia poder expresarme a través de la ropa o el pelo que llevo o como me maquillo o infinidad de cosas. Pero no sé que mierdas está pasando por mi cabeza, cuanto más claras tengo las ideas sobre mi identidad de género más presión siento. Y es el maldito binarismo, me está quemando mucho estas últimas semanas, sobre todo estos últimos días.
Cuando conseguí aceptar mis curvas, ver que mi cuerpo era sexy y potente, que podía ser una mujer de curvas increíble, pues me di cuenta que no, que no era una mujer. Así que otra vez a vueltas con el cuerpo, con su representación. Volví a odiar los espejos, volví otra vez al control y descontrol de la comida. Y lo que antes eran unas tetas demasiado pequeñas, hoy me parecen demasiado grandes; y bueno, mis caderas, siempre fueron anchas, pero ahora eso es un problema más grave. 

Me muevo en un marco estético de expresiones de género diversas, pero últimamente me muevo más entre lo que yo considero "neutro" y "masculino", y es aquí donde encuentro mayor presión. No quiero decir que no la tenga si mi expresión de género se lee como "femenina" (y según que "feminidad"). Es sólo que con la feminidad subversiva llevaba más tiempo de trabajo y autoaceptación, había conseguido más referentes, tanto cercanos como en los medios alternativos. Así que cuando me di cuenta que me sentía cada vez más comode con ropa y estética más "andrógina" o "masculina" empecé a buscar referentes, bueno, muchos aparecieron sin buscarlos. Y fue ahí cuando entre tantes pareció Ruby Rose. Ruby Rose según la prensa: "el nuevo poder de seducción" "cuando crees que eres heterosexual pero te pone Ruby Rose" "gente de todas las orientaciones reconociendo sentirse atraida por ella" "su fluidez de género es uno de los atributos que más notoriedad le ha dado" y según ellx "no me identifico con ningún género concreto". Parecía genial, un referente para las personas de género fluido, su vídeo Break Free nos hacía, en un primer vistazo, poner sobre la mesa el asunto de la fluidez de género. Pero los mass media nunca van a consentir que los estereotipos se muevan demasiado de donde están. Si tu expresión de género es fluida, no binaria o andrógina no nos importa, pero nos debes belleza, y esa belleza se traduce en blanquitud, delgadez, altura, rasgos faciales concretos y demás requisitos que se exigían ya anteriormente, sólo que ahora puedes ponerte camisa y tirantes, cortarte el pelo y ponerte tupé. Y así caí (caímos¿?) en la trampa. Nos movemos en los márgenes, pero no terminamos por romperlos. Y no es por Ruby Rose, es por su trato mediático, es la nueva belleza, estoy hasta el coño de esas bellezas alternativas.
Siento muchas presión sobre mi cuerpo, y no es sólo porque lleve el binder puesto, aunque esté sole en casa. Es la presión de tener que tener un aspecto determinado para que la gente respete tus pronombres, tu nombre y como dirigirse a tí. Les odio, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, quiero gritar.
Y no puedes estar gorde, porque entonces tus tetas y tu culo serán más grandes y leídos como cuerpo de mujer, te tratarán en femenino todo el rato, no respetarán tu deseo de fluidez de pronombres. Su cálculo va así tetas+caderas anchas=mujer.  Pues nooooooo.

En este camino laberíntico interminable en el que batallo entre rechazo y aceptación, me encuentro con gente increíble, gente súper sincera y súper genial, gente en la que encuentro apoyos y nuevos referentes. Intento que el reflejo del grupo me devuelva una cara amable, y lo hace, juntes somos más fuertes. Sabemos que no somos Ruby Rose ni Rain Dove, no somos modelos, nosotres desfilamos por la pasarela de la calle, donde las miradas son constantes, donde el misgendering es el pan nuestro. Sabemos que juntes tenemos ese potencial del apoyo mutuo, del compartir experiencias similares de vida. Es por eso que os echo de menos, bueno no, os echo de menos por mucho más, sois personas maravillosas, me encanta compartir espacio y tiempo con vosotres. Ojalá la vida nos siga conectando. Hoy, que la luna se volverá roja, es una noche mágica para invocar a las energías del cambio. Cada vez que la mire pensaré en vosotres, somos infinites, somos inmortales, somos el cambio, vinimos aquí con una misión, trascenderemos lo binario.

martes, 25 de agosto de 2015

Dos años después. Rompe el candado.



El tiempo pasa volando... Qué típico decir esto. Parece que hasta que no se nos viene una fecha señalada en el calendario no nos damos cuenta.
Hoy toca hacer balance. Si resumo mucho puedo decir que me siento bien, que estoy mejor que hace dos años. Porque creer que superas algo no quiere decir que así sea. Me hice le valiente mucho tiempo, me puse coraza, me sumergí en otras historias, en otros asuntos. Pero no fue real.
Y ahora dos años después se me vienen pesadillas y paranoias. Y habrá quien piense que esto no es mejorar. Pero déjenme seguir. Me hundí, me caí muy al fondo, pero llevo tiempo resurgiendo, gracias a la ayuda de gente que me quiere y a mi propia fuerza. Las pesadillas las hay, pero podemos que decir que quemar y matar al enemigo es un buen final para una pesadilla. Y las paranoias solo vinieron en días muy concretos.
Pues eso, hacer balance y ver la gente maravillosa que hay a mi alrededor me da fuerzas para seguir. Me veo en el espejo y soy otre. O quizás soy más yo. Por fin puedo ser yo. Por fin empiezo a no sentir culpa y la transformo en odio que se vuelve indiferencia, porque mi vida es valiosa y ahora lo sé.
Y no fue sólo lo que pasó hace dos años, este año ha sido apoteósico, de los más intensos de mi vida. Porque estar superando historias feas, descubrir quien eres en realidad y salir del armario es algo muy intenso. Intensidad cuando te miras en el espejo y sabes que respiras libre (todo lo libre que este mundo nos permite), intensidad del subidón de adrenalina segundos antes de lanzar tu comunicado al mundo, intensidad es llorar de emoción al ver que la mayoría de la gente que hay a tu alrededor te quiere, te apoya y te anima a ser quien eres.

No voy a volver a fingir ser fuerte, porque no es una fortaleza de "todo va bien y va a ser así siempre, todos mis problemas están superados", es una fortaleza de "este soy yo, esto es lo que me ha pasado, estas son mis herramientas, este es mi proceso, este es mi trabajo, y estoy preparade para seguir adelante".

Romper candados, cadenas, guardar las llaves y no regalárselas a nadie. Coger el timón, tomar el rumbo, atravesar la tormenta, descansar, amanecer y mirar al horizonte, respirar la brisa, respirar la libertad.


viernes, 15 de mayo de 2015

Cuatro primaveras


Esta foto tengo que agradecérsela a un amigo que tuvo el valor de encaramarse a lo más alto del andamio
Ya hace cuatro años, buf, otra vez el vértigo de las fechas señaladas, sólo sirven para recordarte lo rápido que pasa el tiempo. Hace cuatro primaveras y la emoción me hacía saltar del sofá, todavía era preso de aquella relación amarga, pero todo daba igual en esos días, porque yo me escapaba de sus rejas y volaba hacia la revolución. De esas fechas recuerdo un subidón de adrenalina increíble, ganas de quemarlo todo, a la mierda el sistema, creemos desde cero nuestro propio mundo. Y cada día en la plaza era un triunfo, Sol se convirtió en mi casa, en nuestra casa, en nuestro hogar. La infraestructura crecía rápido: casetas, puestos, tiendas de campaña, toldos... Todo servía. Cada cual se apuntaba al equipo que más afinidad le transmitía, me debatí entre varios y acabé por decidirme por derechos animales. Qué momentos, qué gente tan maravillosa, qué comida, qué potencia. Los momentos difíciles o tristes pasaban volando. La comida era parte de nuestro activismo, aún recuerdo esa madrugada de no parar, ese equipazo vegan power que realizó torrijas veganas para el desayuno de toda la acampada. Pan, leche de soja, harina, aceite, azúcar, pin pan, pin pan, trabajo en cadena, repetitivo pero motivante, energía y buena vibra. Mucha gente se acercaba pidiendo información, fuimos muches quienes nos conocimos allí, algunos lazos siguen firmes, otros se deshicieron con el tiempo. Muches buscaban un empujón definitivo y abrazaron el veganismo como su forma de ser coherente consigo mismes, no querían formar parte de las muertes de animales, desde ese momento ya no más.
Y hubo mucha mierda, claro que sí, lo de la pancarta feminista arrancada por un macho con el aplauso de otres tantes, en fin. Pero tuvo su respuesta y varios balcones de sol amanecieron para combatir el machismo imperante en la acampada, porque si está en la sociedad y nosotres somos parte de ella, el machismo no va a irse tan fácilmente. Y se denunciaron agresiones machistas, y en seguida los mass media a desvirtuarlo todo en contra nuestra, como si fuera de Sol el machismo fuera un peligro extinto.

Ahora o Nunca. Junto a un huerto urbano en medio de Sol.
Y fueron unas semanas muy bonitas, algunes autónomes se quedaban al margen, pues aquello era de refors o eso de mezclarse con gente tan diferente ideológicamente no acabaría en buen puerto, demasiados partidos interesados, decían. Y tenían razón en muchas cosas, pero yo quise estar ahí, esa sensación de estar viviendo un momento histórico, único. Mi instinto me guiaba, en esos días era pura euforia, el corazón iba tan rápido, me costaba dormir, y no sólo por los tambores de la plaza o la gente de fiesta que había alrededor, mis ganas de volar estaban más arriba que nunca. Tenía la energía sexual a tope, y alguien preguntará: “¿Pero follaste? ¿No? Si todo el mundo folló en Sol”. Pues todo el mundo menos yo. Pero, ¿acaso importa? Tener la energía sexual alta suele ser en mí un síntoma de estar muy bien, de estar en mi eje, en mi mundo, en mi centro.
Lo que sentí y viví esos días es difícil de resumir, ese flotar, levitar, andar entre las nubes. Y casi literalmente, subide a un andamio (no demasiado arriba) podía ver a todo el mundo allí reunide, gritando, peleando, luchando. Y un día todo desapareció, y volvimos, pero hubo un momento en el que ya no podíamos volver, tampoco sabíamos si queríamos, y se llevó el trabajo a los barrios, y esto me cabreó en un principio, no podía dejar Sol, como une yonki del azúcar que no deja sus piruletas. Pero floreció, y nada es perfecto, pero se empezó a construir red, los partidos intentaron sacar tajada, siempre lo han hecho, pero no les iba a salir gratis, la cara del politicucho de turno mojado en un deshaucio no tiene precio. ¿Y ahora? ¿Y que pasará dentro de cuatro años? Nadie sabe, nos están apretando más, y las rebeldías no nos salen gratis.

¿Y quién lo empezó? Hay quien dice que fue una conspiración gubernamental para acallar posibles revueltas y reconducir la rabia, otres dicen que fueron les anarquistas, que prendieron la mecha y les demás hicieron la revuelta suya echando gasolina. Sinceramente, no creo que lo sepamos con certeza, pero sabemos como siguió y como sigue hoy.


Nos deseo muchos 15Ms, muchas revueltas, muchas personas lindas que se crucen en nuestros caminos, mucha revolución, mucha lucha cotidiana, muchas relaciones trabajadas desde la horizontalidad y el cariño. Os deseo, y me deseo, que la lucha no acabe nunca, que no dejemos que se apague, que la hagamos nuestra en cada pequeña gran acción de nuestros días.

martes, 24 de febrero de 2015

Días de frío y corazón roto

 
En estos días de frío y corazón roto comienzo a notar el calor de mis amigxs. En ese camino que recorro mientras caigo empiezo a notar que estáis ahí, que no os habéis ido, que volvéis si es necesario. En estos días amargos vuestras palabras son melaza, me curan, me sacian. En estos días de llanto descontrolado encuentro vuestro soporte, me acurruco en vuestras palabras mientras abrazo mi almohada. En estos días donde todo parece hundirse de repente, encuentro gestos que me hacen ver que quizás haya motivos para seguir con esta vida.

Sería injusto y desagradecido pensar que unx sale solx de los problemas, sería irreal decir que soy valiente y fuerte,  que soy independiente y que me valgo solx sin ayuda de nadie. Pues gracias, gracias por estar aquí y ahora, gracias por sostenerme, gracias a lxs que ya me conocéis de mucho tiempo, espero que sean muchos más, y gracias a quienes aparecéis ahora en mi vida, con esa chispa de ilusión y magia.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Callar, llorar, caer


Voy camino de casa con las piernas temblando, hay algo dentro de mí que no va bien, mi conciencia habla, la callo a gritos pero no sirve de nada, los gritos me hacen llorar. El mareo que siento por comer poco y mal me hace sentirme bien, poco consciente de la realidad por unos segundos.
Y espero, espero en el suelo frío, mi cuerpo tiembla, el invierno no quiere irse y yo lo agradezco, tiritar me hace sentir que sigo con vida. 
Todo fue demasiado bonito, mamá, te lo dije, te dije que no debía ilusionarme, te dije que volvería a caerme, otra vez; y entonces me tendrías que sostener, otra vez, y esta vez no sé si volveré a ser la misma persona. Y ahora no puedo parar de llorar, no puedo parar de pensar en que me quedaré solx otra vez, que mi cabeza no saldrá de esta. Ya no me dejaré sentir, bloquearé mis sueños, lo sé, no querré conseguirlos para no volver a perderlos. Y no cambiaré el mundo, ni siquiera podré cambiar mi pequeño universo, se está rompiendo y yo me rompo por dentro. Mamá, soy unx cobarde, no puedo ser yo, ni siquiera con la gente más cercana. El mundo no está preparado para entenderme y yo no quiero entender este mundo de mierda en el que vivo.


lunes, 16 de febrero de 2015

Autodestrucción (Insomnio II)

 
No me quiero dormir, me da miedo. Tengo miedo a soñar, a las pesadillas; tengo miedo a los sueños demasiado buenos, sabiendo que nunca se van a cumplir; tengo miedo a soñar con mi infancia, encontrarme conmigo mismx y no saber consolarme, otra vez; tengo miedo de soñar con mi yo adolescente y fallar a sus ideales y promesas, abandonaste La Mafia por el anarquismo sin darte cuenta que allí eras mucho más libre. Tengo miedo a dormirme y volver a despertarme en una vida que no me gusta, en una vida por la que paso dejando detrás de mí la huella de arrastrarme. Tengo miedo a dormirme y no volver a despertarme, de que ahora sea el final y de que después no haya nada, y de que después haya algo. Tengo miedo, el miedo me paraliza, a veces; otras veces me hunde más en la mierda. Tengo miedo a fallar a lxs demás, tengo miedo a fallarme, tengo miedo a encontrarme con lxs fantasmas del pasado y que vuelvan renovadxs, tengo miedo a buscar la aprobación social.
Tengo miedo y no quiero dormir, casi no he comido y me invaden pensamientos destructivos y negativos. Ya lo he dicho, mi cuerpo es mi casa y ahora mismo me encuentro tirando piedras sobre mi tejado, y todavía es invierno, tengo frío.
Tengo miedo y desconfío, tengo miedo a no volver a confiar en nadie. Tengo miedo, sueño y hambre. Tengo paranoias, pienso que todxs me odian, que la gente habla mal a mis espaldas o en mi cara; lxs pasajerxs del metro hablan mal de mi, o eso creo, o eso pienso, o eso me hago creer a mí mismx para regocijarme en mi miseria. La tristeza es mi posición cómoda, dolorosa, asquerosamente punzante, pero la conozco tan bien y llevamos tanto compartido que me da miedo romper lazos, más aún sabiendo que la encontraré aunque no la busque. No quiero ser feliz, cada vez que me ilusiono un fuerte viento lo derriba todo, otra vez más, no sé si lograré recomponerme, y no sé si quiero.
Ansiedad, angustia, agobio.

La mafia: fue mi manada, mi crew.

martes, 10 de febrero de 2015

Insomnio



Suena el despertador, mi cuerpo da media vuelta, no se ha enterado, o no se quiere enterar, toca ir a clase, al trabajo, toca hacer tareas domésticas y gestiones, mis ojos parpadean, es lo más que saben hacer, mi cerebro da ordenes, mi cuerpo desbedece, siempre tan insumiso. La noche fue mi día, ahora el día es mi noche, me mareo, me caigo, me derrumbo, toco el suelo, se acerca, cojo fuerzas de la nada, cojo un bate de beisbol, lo estampo en su cabeza, la sangre me salpica, sonrío, me despierto, vuelvo a sonreir. Insomnio, dormir de día, malvivir de noche, dormir con el sol de fondo, cantarle a la luna, contarle mis penas. Esperar, angustia, ansiedad, vacío, llamada, amistad, recuperar, mantenerse, azúcar, subidón. Las velas me miran, si no se duermen mi cerebro no se apaga. Pagamos mucho por estar aquí, vivir rápido, Facebook, horas perdidas, amigxs perdidxs, soledad disfrazada, carnaval, ser otrxs, ser nosotrxs sin miedo, vendas, pelo, guantes, pintauñas negro. Vivir en la hora bruja, sensaciones extrañas, fantasmas amigxs, amigxs que parecen fantasmas, saludar a quienes no vemos, ignorar a quienes vemos, el Whatsap, el metro, la calle, el desierto. Gente nueva, nuevos proyectos, nervios, ilusión, miedo, ganas de decir mucho, hablar poco, esuchar, aprender. Gilipolleces, cuenta 1 2 3, respira hondo, fluye, fluye tanto que te resbale la ignorancia, siglo equivocado, no hay otra oportunidad, regreso al futuro sin volver al pasado.